¿Experimentos en animales?
Sí. Probablemente algunos de ustedes ya han oído de esto y hasta han visto alarmantes fotografías de experimentos que se hacen en los laboratorios con animales como ratas, conejos, conejillos de indias y chimpancés, entre otros. Lamentablemente en muchos países la ley exige a las compañías farmacéuticas llevar a cabo estas pruebas antes de sacar un producto al mercado. Sin embargo no sólo son las marcas que fabrican medicinas las que hacen estos experimentos, sino también las que fabrican shampoos, desodorantes, barniz de uñas, tintes para el cabello, cremas, rastrillos, maquillajes y demás productos de cuidado personal. La mayoría de estas cosas no son realmente necesarias para nuestra vida y aún así a algunos les parece que vale la pena torturar a un animal para obtener un producto que nos de rizos definidos o labios rojos.
¿Por qué las compañías insisten en tener estos procedimientos? Porque de no ser así, para la elaboración de un producto nuevo tendrían que hacerse pruebas en seres humanos directamente; por seguridad de los sujetos de prueba, esto implicaría un trabajo más cuidadoso a nivel químico, antes de pasar a esa fase. Esto significa que el tiempo que tardarían en crear los productos sería un poco mayor y para las grandes compañías, más productos nuevos en menos tiempo significa más dinero.
Algunas compañías se niegan a hablar acerca de sus políticas y procedimientos, mientras que en el caso de otras se sabe abiertamente que realizan estos experimentos. Son pocas las que han probado que no llevan a cabo estas prácticas.
Algunas compañías se niegan a hablar acerca de sus políticas y procedimientos, mientras que en el caso de otras se sabe abiertamente que realizan estos experimentos. Son pocas las que han probado que no llevan a cabo estas prácticas.
¿Qué es Cruelty Free?
Cruelty Free es una etiqueta para productos cuya elaboración no implica, en ningún punto, que un animal resulte lastimado. Sobre todo se refiere a los productos que no han sido probados en animales.
Esta es la etiqueta que más comúnmente podemos encontrar en los productos que son libres de crueldad animal en todo el mundo. Se conoce como el Leaping Bunny y fue creada por la British Union for the Abolition of Vivisection; actualmente se trata de el único programa a nivel internacional que certifica productos Cruelty Free.
Existen otros iconos en distintas partes del mundo y algunas veces simplemente tienen una leyenda similar a "PRODUCTO NO PROBADO EN ANIMALES". No importa realmente qué sello tengan, lo importante es que cada vez más compañías se están uniendo a este movimiento. Pero aún no son las suficientes y lo que es más alarmante, no son las más grandes ni las que venden más.
¿Qué se está haciendo al respecto? ¿Qué puedo hacer yo?
Existen varias campañas enfocadas en boicotear a las compañías que hacen experimentos en animales y/o en difundir el uso de productos Cruelty Free.
Por ejemplo, PETA ofrece una lista de productos Cruely Free (lamentablemente muchos de éstos sólo se encuentran en Estados Unidos). Además tienen diversa publicidad que pretende evidenciar la crueldad de los laboratorios y buscan exhortar a la gente a que compre productos que no contribuyan con esta situación.
Además de PETA hay muchos otros grupos, movimientos y personas que apuntan hacia lo mismo, ya sea que vayan enfocadas a una compañía o que simplemente toquen el tema en general.
Por ejemplo, PETA ofrece una lista de productos Cruely Free (lamentablemente muchos de éstos sólo se encuentran en Estados Unidos). Además tienen diversa publicidad que pretende evidenciar la crueldad de los laboratorios y buscan exhortar a la gente a que compre productos que no contribuyan con esta situación.
Además de PETA hay muchos otros grupos, movimientos y personas que apuntan hacia lo mismo, ya sea que vayan enfocadas a una compañía o que simplemente toquen el tema en general.
Algunas figuras públicas, como actores y músicos, usan su fama para difundir el uso de marcas y productos Cruelty Free. Por ejemplo Paul McCartney, Peter Dinklage, Ke$ha, Ricky Gervais, Kaley Cuoco, entre muchos otros.
Pero como todos los cambios importantes, lo mejor es empezar por uno mismo. Por eso yo te recomiendo que, aunque sea poco a poco, vayas sustituyendo tus productos por otros que tengan esta etiqueta. Recuerda, hay que predicar con el ejemplo. Claro, a lo mejor tu nuevo shampoo no te dejará el cabello tan bonito como el otro o tu crema antiarrugas no es tan efectiva como la que usabas antes, pero pregúntate a ti mismo: ¿vale la pena que estén torturando animales para que yo pueda verme un poquitito mejor? Además hoy en día existen muchos productos de la mejor calidad que no fueron probados en animales, así que no hay pretextos, la próxima vez que vayas de compras, tómate unos minutos para leer los empaques y buscar productos Cruelty Free. ¡Vale la pena!
Más adelante voy hacer entradas hablándoles productos y marcas Cruelty Free que yo uso y recomiendo. Espero que esto les facilite empezar a formar parte de este movimiento al menos a nivel personal.
¡Saludos!
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