miércoles, 1 de enero de 2014

Propósito por la tierra

Uno de los propósitos más comunes que se hace la gente cada Año Nuevo es dejar de fumar; algunos lo hacen por su salud, otros por la de su familia. Si eso no es suficiente para hacerte esta promesa o para cumplirla, deben agregar a la lista de razones el hecho de que el consumo de tabaco tiene efectos nocivos para el ambiente.

                Según la OMS, se deforestan entre 1.2 y 2.5 millones de hectáreas al año en el proceso de producción de tabaco. Esto incluye desde la madera que se usa para ahumar las hojas, hasta la que se usa para hacer el papel de los cigarros. A esto hay que sumarle el gasto energético que implica la producción de las envolturas de cartón y de celofán, así como la distribución de los cigarros a distintas partes del país o del mundo.



 Lo único que resulta del uso de este producto son residuos: las cajetillas, las colillas y naturalmente aquellos que acaban en el aire. Se estima que cada año se tiran cerca de 4.5 billones de colillas, por lo que esta es la causa más grande de basura en el mundo, ya  que tardan entre 25 y 30 años en degradarse.



Cuando se quema, el tabaco tiene más de 8,000 sustancias contaminantes, que no sólo se van a los pulmones del  fumador o de los que están cerca, sino que se liberan en el ambiente. Los fumadores del mundo producen anualmente 225,000 toneladas de CO2, uno de los principales causantes del efecto invernadero. Esto equivaldría a que unos 12,000 automóviles recorrieran 10,000 kilómetros más. Se considera que los cigarros son uno de los elementos que más contribuye al cambio climático global, debido a que el humo que producen provoca una concentración de contaminantes en el aire hasta diez veces mayor que lo que liberan los motores de diésel.


 A todo esto hay que añadir los problemas indirectos que causa el consumo del tabaco en el ambiente, como los incendios forestales, la muerte de animales silvestres que por error se tragan las colillas o la polución de ríos o mares a los que se arroja el alquitrán, el plomo y el arsénico que se usan para hacer los cigarros.
                Por estas y otras razones les recomiendo que este año hagan un esfuerzo extra y dejen atrás este hábito o al menos reduzcan la cantidad de cigarros que consumen. La diferencia que puede hacer un fumador menos es mayor de lo que se imaginan, además de que dejar de fumar traerá bienestar para ustedes de muchas otras maneras. Así que en este año que inicia les deseo voluntad, fuerza y empatía con nuestro planeta. ¡Saludos y buen 2014!

Fuentes:

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